Carlos Vives protagonista de la Marcha de la Hispanidad en Madrid

La Marcha, de danza y música, comenzó en la estación de Atocha con la actuación de 32 grupos y asociaciones culturales de cada uno de los países. A cada uno de estos grupos le seguían cuatro carrozas, con los Van Van de Cuba, Niños de Candeal de Brasil, Carlos Vives y ora con grupos de Sonido Urbano. La capacidad de convocatoria ha sido contudente: miles de españoles y latinoamericanos acompañaron a los grupos hasta la Plaza de Cibeles. El cantante colombiano Carlos Vives fue uno de los más ovacionados en "La Marcha", y por ello aprovechó para recitar algunos versos para relacionar el idioma español, en especial el habla andaluza (del sur de España) con las canciones colombianas. "La fruta fresca" y "La gota fría" fueron las piezas que más se cantaron y con la que el público se entregó al artista, mientras que los Niños de Candeal pusieron a "mover caderas" y a recordar a su amigo Carlinhos Brown. FÉLIX ROSADO periodista Español escribe en Madridpress un artículo muy especial, sobre la marcha que reproducimos a continuación: "Miles de españoles y latinoamericanos participaron el viernes en un multiétnico, alegre, espectacular, colorido y musical desfile por el centro de Madrid, el primer desfile latino que se vive en España de dimensiones extraordinarias. Un acto de convivencia y felicidad en el que se ondearon banderas de todos los países iberoamericanos desde Colombia a España pasando por, Perú, Argentina, Chile, Brasil, México, Cuba y Ecuador, entre otros. El que esto escribe es español por supuesto, abulense de nacimiento, madrileño de adopción, valenciano, por estudios, zamorano por estudios, y madrileño otra vez porque aquí se encuentra la metrópoli mundial y aquí vive y trabaja. Pero además es amigo de Colombia –algunos me quieren nacionalizar colombiano- por otras circunstancias, y es un enamorado de América. Y escogió la bandera de El Salvador de una caja en la que había otras más, luego marchò con su cámara haciendo fotos en medio del desfile, viendo a la gente desbordada de felicidad al paso de las comparsas y grupos de música y danza de tantos países. Caminó con esa bandera, casi solitaria, en medio de otras muchas repartidas a miles. Alguno, en efecto, le confundió: "Esa comparsa es de El Salvador". Sonrió. Era un trayecto de música, alegría y banderas agitadas al viento. La marcha recorrió el Paseo del Prado desde la estación de Atocha hasta la fuente de Cibeles, en el centro de Madrid. Al final, Carlos Vives, el cantante colombiano, agradecía a España más de lo que lo hacemos los propios españoles el trabajo de este país, la comunión de convivencia ofrecida el 12 de octubre, Día de la Hispanidad o de la Fraternidad, porque un desfile anual como éste sólo puede ser positivo. “Muchas gracias a esta tierra, gracias a España por este cariño, por querer a nuestra gente”. El futuro es multicolor. Y las banderas son señales de unión, no de exclusión, y estando todas juntas, son una unión de pueblos y gentes. El desfile nació y ha calado. "Hablamos una misma lengua, muy linda", gritó un entusiasmado Carlos Vives, en referencia a los lazos de unión entre los pueblos iberoamericanos, al tiempo que con sus vivas a América, enardeció a un público que no dejó de corear sus canciones, mientras se podían ver trajes regionales colombianos, bolivianos, ecuatorianos, y de otros países de Latinoamérica. El desfile durante tres horas unió a España con Latinoamérica. Y mientras el colombiano Carlos Vives daba las gracias a España, repitiéndolo con todas las letras, ante miles de españoles y latinoamericanos bailando y cantando juntos, los políticos de “este país” siguen en las nubes, enredados en su limbo de “este país”, valga la redundancia. VER MAS FOTOGRAFIAS