VEREDA TROPICAL

Gonzalo Curiel

Voy por la vereda tropical

la noche plena de quietud

con su perfume de humedad.

En la brisa que viene del mar,

se oye el rumor de una canción

canción de amor y de piedad.

Con ella fui noche tras noche

hasta el mar, para besar

su boca fresca de amor,

y me juró quererme más y más

y no olvidar jamás

aquella noche junto al mar.

Hoy solo me queda el recordar,

mis ojos mueren de llorar

y el alma muere de esperar.

Por qué se fue, tú la dejaste ir

vereda tropical, hazla volver a mí

quiero besar su boca otra vez junto al mar.

Hoy solo me queda...

 

 

 

VOLVER

Carlos Gardel

Yo adivino el parpadeo

de las luces que a lo lejos

van marcando mi retorno.

Son las mismas que alumbraron

con sus pálidos reflejos hondas horas de dolor.

Y aunque no quise el regreso,

siempre se vuelve al primer amor.

La vieja calle donde el eco dijo:

Tuya es mi vida, tuyo es mi querer,

bajo el burlón mirar de las estrellas

que con indiferencia hoy me ven volver.

Volver con la frente marchita,

las nieves del tiempo platearon mi sien;

Sentir que es un soplo la vida,

que veinte años no es nada,

que febril la mirada errante en la sombra

te busca y te nombra;

Vivir con el alma aferrada

a un dulce recuerdo que lloro otra vez.

Tengo miedo del encuentro

con el pasado que vuelve

a enfrentarse con mi vida;

Tengo miedo de las noches

que pobladas de recuerdos

encadenan mi soñar;

Pero el viajero que huye

tarde o temprano detiene su andar.

Y aunque el olvido que todo destruye

haya matado mi vieja ilusión,

guardo escondida una esperanza humilde,

que es toda la fortuna de mi corazón.